La Invasión Inca al Señorio Chincha

«… Y tanta fue la gente que auia que muchos Españoles dizen que quando se gano por el Marqués y ellos este reyno, auía mas de veynte y cinco mil hombres, y agora creo que no hay cabales cinco mil; tantos han sido los combates y fatigas que han tenido. El señorio de estos fue siempre seguro y próspero, hasta que el valeroso inga Yupangue extendio su señorio tanto que superó la mayor parte de este reyno…..» Cieza de León .Cronicas del Perú

Castro y Ortega Morejón, menciona que cuando las tropas del Inca llegaron por primera vez al valle de Chincha, Capac Yupanqui, «el hijo del Sol», dijo a los señores locales que:

«no quería su plata ni oro ni hijas ni todo lo dem[a]s que tenían porque d[e]sto el abundava…m[a]s, de que le reconociesen por señor y asy les dio ropa que traya del Cuzco y cocos de oro y otras cosas muchas…»

El primer general cusqueño, Capac Yupanqui, que llega a Chincha acompañado de una gran cantidad de gente, diciendose hijo del sol y que llegaba por el bien de los naturales. Ofrecio a los curacas locales un elevado número de ropa confeccionadas en el Cusco y otros objetos de valor, acto muy del agrado de los señores del valle, quienes gustoso lo reconocieron por su señor. Esta expedición Inca no tuvo grandes consecuencias en los costeños ya que no llego a ocupar todo el valle.

El relato de Ortega es un ejemplo claro de como los Incas desarrollaron la Reciprocidad, sin necesidad de un enfrentamiento militar, y como los jefes locales aceptaban a los Incas.

Al llegar a Chincha el General Inca solicitó la construcción de una casa, Hatuncancha, que seguramente cumplio la función de centro administrativo incaico. Tambien solicitó la designación de mamaconas, es decir de mujeres necesarias para instalar un núcleo ocupado en confeccionar textiles y en preparar gran cantidad de bebidas para cubrir los fines de la reciprocidad y el culto. Otro beneficio solicitado, fue el otorgamiento de fuerza de trabajo para laborar como artesanos y tambien para cultivar las tierras del Inca cuyos productos irÍan a engrosar los depósitos estatales.

Los tres dones solicitados por los Incas representaban la base de la riqueza Inca, las mamaconas y los yana representan una valiosa fuente de mano de obra femenina y masculina, mientras que los cultivos producidos en las tierras estatales llenaban la colca o depósitos incaicos. Estos tres eran los requisitos necesarios para dar inicio a un valioso aprovechamiento en beneficio de los cusqueños.

Después de la corta aparición del general Capac Yupanqui, paso un tiempo hasta la llegada a Chincha del entonces Joven Tupac Yupanqui en calidad de jefe militar, seguramente aun en vida su padre. Durante su estadia de este último se llevaron a cabo nuevas divisiones sociales de la población, repartiendo los hombres en números de diez, cien, mil y diez mil, con un jefe por cada demarcación. Asimismo se ordenó que se realizaran una serie de caminos fuera de la ruta principal de la costa llamada Capac Ñan, que unirián los valles costeños entre sí. Impuso tambien la construcción de un nuevo palacio para él, y la edificación de tambos, casas de escogidas y la designación de nuevas tierras para el Inca, distintas a las otorgadas a Capac Yupanqui.

La tercera aparición de un soberano en Chincha tuvo su lugar con la llegada de Huayna Capac, quien ordenó nuevas asignaciones de tierras para el estado, entrega de mujeres y Yana no solo para él sino para el Sol, la tercera visita de un soberano significó para los Chinchanos nuevas imposiciones y donaciones. El poder central era mas fuerte y mas impositivo y exigente.

La dominación pacífica del señorio de Chincha se debió seguramente a que sus dirigentes no quisieron estropear sus viajes marítimos de larga distancia a los pueblos del actual Ecuador, ni sus intercambios con la región del Altiplano. La necesidad de mantener sus empresas y su sistemas de trueque hizo que acepatarán las imposiciones del Inca y motivó su entendimiento con los cusqueños. Si bien los chinchanos necesitaban mantener buenas relaciones con los Incas, ellos a su vez, se veian apremiados en conseguir las preciadas conchas rojas lamada mullu (spondylus) traidas en balsas de los tibios mares norteños para cumplir los ritos y ceremonoias especiales. Uno de los motivos que tuvieron los Incas para la conquista de las regiones de Manta, Puerto Viejo y la Puná fue justeamente tener acceso directo a las conchas de Mullu.

Textiles y metales continuaron siendo los objetos de regalo más prestigiosos durante toda la época inca. Ello lo podemos comprobar a través de diversos relatos concernientes a varios lugares del Imperio durante las épocas de Topa Inca, Huayna Capac, Huáscar y Atahualpa.

También es importante advertir que hay ligeras diferencias locales en lo que respecta a la valoración de algunos objetos de obsequio. Por ejemplo, los regalos de llamas son mencionados con más frecuencia en el Chinchaysuyu que en el Collasuyu, y por otro lado, objetos de mullu (concha Spondylus) se mencionan más a menudo en Collasuyu que en Chinchaysuyu. Como Collasuyu era más rico en camélidos que el norte del Chinchaysuyo, resultaba más ventajoso redistribuir estos animales en la parte norte del Imperio, donde debido a su escasez se les s consideraba más «exóticos». Por otro lado, el Spondylus que vive en las aguas calientes del Pacífico (actual Ecuador), era considerado extremadamente exótico en el Collasuyu, y por ende, era más conveniente redistribuir dichos objetos en este sector del Imperio.

La Construcción de la Centinela: La construcción de esta ciudadela se realizó luego de la conquista de los Incas, con el objetivo de adorar al Sol y a su vez utilizarlo como fortaleza, algunos historiadores indican que en esta ubicación se encontraba el templo de Chincahaycamac. Su construcción se realizó a semejanza de los templos del Cusco, pero con caracterísiticas propias, y siguiendo la influencia Chincha, de tal manera que en su cunbre se encuentran diseños geométricos.

Cuando los conquistadores llegaron por la zona, se profanaron sus tumbas y la grandeza de los Chinchas fue desechada por Obra de Hernando Pizarro, que llegó a la zona y solo escribió sobre Pachacamac y su oro, desechando por completo el nombre de Chincha, la historia de este gran pueblo ha sido minimizado hasta la actualidad. recordemos que los Chinchanos fueron grandes navegantes y que probablemente atravezaron el Oceano como lo demostraría Thor Heyerdahl con su expedición Kon Tiki.

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